Guardar las formas no es algo que se deba hacer únicamente en un ámbito personal. En el entorno empresarial seguir unas normas básicas de conducta es fundamental para ser percibido por los demás de la forma correcta. En el ámbito de las comunicaciones y las redes sociales existen una serie de aspectos que se deben tener en cuenta para comunicarse de forma efectiva con el usuario.
La Net-tiqueta
La etiqueta en las redes es sencilla. Aún así es importante recordar algunas buenas costumbres que se deben seguir a la hora de compartir contenidos a través de las redes sociales para promocionar tu empresa.
Es muy importante ser cordial en el entorno digital, pues nos comunicamos a través del lenguaje escrito y esto puede dar pie a malos entendidos. Se debe tener presente que los usuarios no pueden adivinar tu tono a través del texto, por lo que la etiqueta en estos medios no se debe quedar sólo en la intención; si alguien se siente ofendido por lo que has escrito no importa que en realidad estuvieses siendo amable si lo que el texto transmite es agresividad.
Para prevenir que esto ocurra asegúrate de usar un lenguaje cordial y correcto en todas las comunicaciones que publiques en las páginas de tu empresa en las distintas redes sociales. Los usuarios recuerdan más cómo les has hecho sentir que lo que realmente está escrito en el mensaje, así que verifica y relee lo que escribes antes de dar al botón de enviar para asegurarte de que suena bien.
Cuida los modales
Aunque parece algo obvio es muy importante resaltar que los buenos modales son una obligación en el entorno escrito. Vigila atentamente la forma en la que te expresas y haz que el lenguaje que empleas tenga siempre una connotación positiva.
La cordialidad es otro punto esencial. Decir “por favor” y “gracias” es la base de toda buena comunicación. Además de esto, aprovecha cada oportunidad que tengas para ser agradable y positivo en tus mensajes, esto transmitirá a los usuarios buenas sensaciones respecto a tu empresa.
El arte del buen servicio
Finalmente no olvides la atención al cliente. Muchos usuarios te contactarán a través de las redes sociales para realizar una consulta o hacer una sugerencia para mejorar tu servicio. En estos casos debes gestionar los mensajes con celeridad y manteniendo siempre un tono servicial y amable.
La clave en la gestión de las incidencias es dirigirse al usuario de forma rápida, eficiente y cordial. Comunicar que se ha recibido la queja y asegurar al cliente que su solicitud será tramitada por el departamento adecuado lo más rápido posible, además de mantenerlo informado de la evolución de la gestión de la incidencia, son aspectos que harán de las redes sociales una herramienta que mejorará tu reputación e incrementará el valor de tu marca de cara al público.
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